¡Brigadas!

Jóvenes desempleados de Europa, ¡mirad a vuestro alrededor! ¿Qué es lo que tenéis que perder?

John Kolesidis / Reuters

En 1936, toda Europa se enfrentaba a un enemigo extremadamente amenazador: el fascismo totalitario.

Muchos países ya estaban perdidos y otros muchos estaban destinados a sucumbir. Italia ya había estado bajo el yugo fascista durante más de una década, Portugal durante exactamente diez años, Alemania había sido conquistada por los nazis solo tres años antes y países como el Reino Unido coqueteaban peligrosamente con la posibilidad de convertirse en un tipo de régimen semejante.

En ese mismo año, el general Francisco Franco emprendió su ataque contra la República Española, ganándose rápidamente el apoyo de Italia y Alemania y amenazando con imponer el fascismo en un país europeo más. Aunque la sociedad civil europea estaba enfrentándose a los mismos enemigos en numerosos frentes, la elección de España como el campo de batalla primordial se hizo obvia de inmediato. Al haber identificado una batalla específica como el centro de una lucha más amplia, miles de militantes antifascistas, que se sentían impotentes en sus propios países, se sumaron a las fuerzas y se desplazaron hasta España. En medio de la ola de la Internacional Comunista, decidieron denominar a sus esfuerzos conjuntos Brigadas Internacionales.

El ejemplo de la Guerra Civil española es un recordatorio de que, en ciertos momentos históricos, es necesario identificar un campo de batalla común en el cual converjan fuerzas radicales de todos los países. ¿Dónde podrían concentrar sus esfuerzos las Brigadas Internacionales antiausteridad, anticapitalistas, antitotalitarias de hoy?

Algunos señalarían a Grecia, el primer país de la UE en ingresar de manera oficial en el Nuevo Tercer Mundo. Ya equipada con cientos de grupos anarquistas, incontables organizaciones y movimientos sociales, Grecia es sin duda una buena candidata para convertirse en el lugar de convergencia de todas las luchas. Otros dirán que Italia, donde un gobierno corrupto y plutocrático está desmoronándose finalmente bajo el peso de la crisis económica, mientras que las revueltas de estudiantes e inmigrantes crecen cada día más. Italia tiene también una larga tradición histórica de lucha de resistencia, junto a una extendida cultura anarquista, en especial en las regiones meridionales.

A esta lista me gustaría añadir al Reino Unido: el laboratorio de la Europa poscrisis del mañana. El Reino Unido es un país del Primer Mundo pacificado, normalizado y sugiero que concentremos nuestras energías aquí porque si el proyecto totalitario capitalista consiguiera imponerse en el Reino Unido, el resto de Europa podría ver en él un modelo «funcional» a seguir. La derrota en el Reino Unido sería un paso en extremo peligroso hacia la derrota general en todo el continente. Por esta razón, creo que al igual que en España en la década de 1930, el Reino Unido debería convertirse hoy en el destino de las Nuevas Brigadas Internacionales.

¿Podemos imaginar cómo funcionarían las Brigadas Internacionales hoy? Creo que en lugar de a través del conflicto armado, la práctica de lucha hoy es la de la «política prefigurativa», en el sentido de una puesta en práctica inmediata de estilos de vida que ya son utópicos. En parte gracias a los Acuerdos de Schengen para la libre circulación en la UE y la disponibilidad de transporte barato, ahora es posible imaginar migraciones internas a una escala antes inconcebible. Cualquier persona joven, desempleada en cualquier país europeo podría rápidamente y a un bajo costo mudarse al Reino Unido por un período indefinido de tiempo. Podríamos inundar el Reino Unido con masas de radicales con poco que perder y «un mundo por ganar».

Teniendo en cuenta que las tasas de desempleo juvenil en la mayoría de los países europeos rondan el 20%, los números de los que estamos hablando son verdaderamente impactantes. Una vez en el Reino Unido, esta ola de emigrantes políticos (alias Nuevas Brigadas Internacionales) podrían reunirse en torno a multitud de proyectos locales en cada área del país, desde los barrios periféricos de Londres hasta Manchester, Liverpool y Brighton. Surgirían centros sociales en la mayor parte de las ciudades y se desplegaría una sólida red de cooperación a lo largo y ancho de la isla. Además, el encuentro de activistas con mentalidades afines por períodos prolongados de tiempo (más allá de las experiencias de corta duración de las protestas anticumbre) sería el detonante de nuevas estrategias de lucha y de vida, de la mezcla de conceptos, prácticas y soluciones y la creación de una alternativa verdaderamente de base a las estructuras económicas y la vida social actuales.

Jóvenes desempleados de Europa, ¡mirad a vuestro alrededor! ¿Qué tenéis que perder? ¿Una vida miserable? ¿frustración? ¿impotencia? ¿sumisión? Nosotros, el pueblo del Reino Unido, emigrantes y súbditos de la Corona, ¡necesitamos hoy de vuestra ayuda! ¡Venid a miles e inundad esta tierra! Vivamos, todos juntos, vidas liberadas. ¡Los pillaremos por sorpresa!

Como dijo Sun Tzu en cierta ocasión, «aparece donde tu enemigo deba apresurarse a defenderse; ve con rapidez adonde no te espera».

Federico Campagna nació en los Alpes Italianos y cursa actualmente un máster en Estudios Culturales en la Goldsmith University. Una versión de esta explosión táctica fue publicada en un principio en th-rough.eu.

Traducido por Translator Brigades.